Innumerables problemas del cuello y la espalda tienen la misma causa en común: la posición de las tres vértebras cervicales superiores entre sí, y su relación con la cabeza, están alteradas.

De hecho, podemos hablar de una dislocación.

De la misma forma de una dislocación, se necesita ayuda para restaurar la estructura a su estado original (natural). Compárelo con un hombro donde la parte superior del brazo está dislocada; ese brazo necesita ser colocado de nuevo en el encaje.

Nos referimos a los cambios en el cuello en terminos de “milímetros”. En caso que se ha producido un pequeño cambio, la estructura interna de los tejidos óseo, muscular y articular, que normalmente funcionan en forma equilibrada para evitar problemas, hacen la contra.

Esto, por supuesto, explica el desarrollo continuo de quejas cada vez peores y más complejas con una lesión en el cuello como consequencia de un accidente.

Podemos confirmar con razón que la desproporción de las vértebras cervicales superiores en su interacción, – y su relación con la cabeza- , es a menudo la causa (o un cofactor importante) de muchas quejas multiples.